El impacto de la investigación y los desarrollos científicos en beneficio del bienestar social es incalculable.  Gracias a la ciencia, el desarrollo de la humanidad ha avanzado enormemente en los últimos 100 años. Como resultado de la aplicación de estos conocimientos, las y los científicos han logrado desarrollar productos que favorecen el crecimiento económico y mejoran nuestra calidad de vida, desde la producción alimentaria hasta el sector salud, como las vacunas y otros productos terapéuticos, la resistencia de los cultivos hacia algunas plagas o los alimentos adicionados que incrementan su valor nutrimental. 

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Los emprendimientos basados en la investigación científica, como los relacionados con la química, la industria alimentaria y la biotecnología, suelen necesitar de una suma considerable de recursos e infraestructura para su desarrollo y producción, a los que no siempre se tiene acceso. El desarrollo e innovación deben estar al alcance de todos, es por ello que necesitamos iniciativas dedicadas a apoyar a todas las y los emprendedores para que sus grandes ideas se vean materializadas.