El pensamiento creativo puede ser interpretado como la formulación de nuevas ideas o combinación de ideas ya existentes, con el objetivo de cubrir una necesidad, por lo cual, debe obtenerse un resultado, ya sea de una acción interna y/o externa.
Este tipo de pensamiento, se enfoca en el desarrollo y la capacidad de poder tomar o formular caminos alternos a nivel cognitivo, de tal modo, que cuando se pone en marcha, se potencializa el pensamiento lateral o divergente.
Por su carácter rompedor y original, la innovación carece de lógica y fomenta la superación de retos de forma distinta, sin caer en la rutina, lo que hace aplicable el concepto de pensamiento creativo en cualquier disciplina.
Los momentos en los que surge este pensamiento, son aquellos en los que estamos distraÃdos, esto se debe a que el cerebro jerarquiza las tareas, de tal forma que destina mayor cantidad de recursos a las tareas complejas y deja el surgimiento de las tareas sencillas en automático, por esto, es importante focalizar momentos en los cuales se pueda disminuir la actividad consciente y dar paso al pensamiento creativo.
Promover este pensamiento dentro de las sociedades modernas y organizaciones, es de relevancia, al existir una gran necesidad de sobresalir y destacar en campos cada vez más globalizados. Del mismo modo, es una de las habilidades más valoradas en la actualidad, ya que brinda las herramientas necesarias para resolver cualquier tipo de problema de una manera única o diferente, a la vez que permite crear nuevas perspectivas.
